Antes de comprar un nuevo refrigerador o congelador, recuerda que…
- La fabricación de los aparatos electrónicos es un proceso que requiere de mucha energía y recursos naturales, por lo cual te recomendamos utilizar tu equipo actual hasta el final de su vida útil, que es aproximadamente de 10 años y no comprar uno nuevo cada vez que se actualice la tecnología. Utilizando tu aparato actual hasta el fin de su vida útil, contribuyes a la reducción de la huella ecológica de este producto y al cuidado del medio ambiente.
- Si decides comprar un nuevo equipo, recuerda la importancia de desechar tu equipo antiguo de manera adecuada a través de los puntos limpios que existen en tu ciudad. Los equipos electrónicos contienen elementos dañinos para el medio ambiente y la salud humana (tales como metales pesados y productos químicos solubles al aire) que afectan el suelo, el aire y las napas subterráneas, afectando directamente la salud de las personas. De esta manera, además, haces posible la reutilización de algunos elementos que pueden tener una segunda vida útil. Tu aporte en la disposición final responsable es fundamental.
¿En qué fijarme al comprar un refrigerador o congelador?
- Clase energética: Los equipos con etiquetas de eficiencia energética con clasificación A+ o A++ consumen hasta un 50% menos energía que los de clase A o inferior.
- Elige un refrigerador o congelador del tamaño adecuado según tus necesidades. Mientras más grande es el refrigerador/congelador, mayor será su consumo energético.
- Busca un refrigerador con luces LED. Éstas producen menos calor y, como consecuencia, permiten una reducción en el consumo al tener que refrigerar menos.
- Busca aquellos cuyos gases refrigerantes estén exentos de CFCs. Los CFC´s son gases altamente dañinos para la capa de ozono.
¿Cómo usar de manera eficiente un refrigerador o congelador?
- Instala tu refrigerador/congelados en un lugar fresco y bien ventilado. Recuerda instalarlo lejos de cualquier fuente de calor (horno, microondas, hervidor de agua, etc.)
- Fija la temperatura de manera correcta. La mayoría de los refrigeradores y congeladores nuevos te permiten fijar la temperatura deseada de manera manual. Te recomendamos:
- Fijar la temperatura del refrigerador en 5°C
- Fijar la temperatura del congelador en 18°C
Las temperaturas más frías, además de ser inútiles para conservar bien los alimentos, incrementan notablemente el consumo de energía. Cada grado menos incrementa en un 5% el consumo energético.
- Evita abrir la puerta del refrigerador/congelador innecesariamente. Cada vez que abres el refrigerador/congelador, la temperatura se desestabiliza y el motor deberá trabajar más para volver a optimizar la temperatura interior del equipo, lo cual aumenta el gasto energético considerablemente. Cuando vayas a cocinar, te recomendamos sacar de una sola vez todos los alimentos que ocuparás o, si tienes hambre y no sabes qué comer, tomes la decisión antes de abrirlo.
- No introduzcas alimentos calientes en el congelador o en el refrigerador: recuerda que al hacerlo, la temperatura interior aumenta y el refrigerador/congelador se verá forzado a trabajar a su máxima capacidad para estabilizar la temperatura interior nuevamente.
- Si necesitas descongelar un alimento, hazlo en el compartimiento de refrigeración en vez del exterior, así aprovecharás el frío para la conservación de temperatura de los demás productos.
- Mantén tu refrigerador y congelador llenos: entre más sólidos y líquidos haya dentro, menor es el esfuerzo que debe realizar el artefacto para mantener las temperaturas bajas. De hecho, si por alguna razón, no tienes suficientes alimentos para llenar tu refrigerador o tu congelador, llena botellas o recipientes con agua y ponlos dentro de ambos espacios.
- Cubre las comidas: la mayoría de los alimentos contiene humedad, por lo cual cuando se dejan al descubierto, liberan esta última al aire y el compresor en el refrigerador tiene que realizar el doble de trabajo para removerla. Además, al taparlos evitas que las comidas adquieran olores de otros alimentos y, así, se conservan mejor.
- Vigila que no se acumule hielo ni escarcha en el interior del congelador y del refrigerador, ya que actúan como aislantes y obligan a que el motor trabaje más para mantener una temperatura constante, disparándose así, el consumo de energía: una capa de tan sólo 3 mm en el congelador incrementa el consumo de energía en un 30%, lo que verás reflejado en tu cuenta de la luz.
- Mantén limpia la parte trasera del refrigerador: es recomendable realizar este tipo de limpieza mínimo una vez al año para evitar la acumulación de polvo que reduce el rendimiento del artefacto y aumenta su consumo de energía eléctrica.
Guíate por la etiqueta de Eficiencia Energética
Los refrigeradores y congeladores, por ley, deben venir con la etiqueta de eficiencia energética la cual contiene toda la información que necesitas para realizar una compra informada. Recuerda preferir un equipo A++ o A+ que consumen hasta un 50% menos que los modelos de la clase A o inferior.
