- By alfonso.marquez
- Published hace 3 años
Columna de Opinión en ElectroMOV
Chile ha decidido ser carbono neutral al 2050. Es una estrategia-país ambiciosa, pero a la vez un imperativo ético para lograr un desarrollo sustentable para las próximas generaciones. En el camino hacia este objetivo, la electromovilidad constituye uno de los 4 ejes fundamentales en los cuales hemos estado trabajando.
Hoy día, más del 36% del consumo de energía de nuestro país es utilizada por el sector transporte, de la cual un 99% proviene de combustibles fósiles importados. El sector, además, es responsable de casi un cuarto de la generación de los gases de efecto invernadero que se emiten en el país. Así, nuestro propósito de avanzar hacia un Chile limpio y sustentable requiere de un impulso decidido a la electromovilidad. Esta opción mejorará la calidad de vida de nuestros ciudadanos y generará beneficios económicos por menores costos de operación y mantenimiento. Por ejemplo, los vehículos eléctricos son entre 2 y 4 veces más eficientes en el uso de la energía respecto de los convencionales, no generan emisiones locales, y para recorrer un kilómetro se gasta entre un cuatro y un octavo de lo que gastaría con un auto a combustión interna.
Nuestra meta en electromovilidad es que a 2040 la totalidad del transporte público sea eléctrico y que en 2050, el 40% de los vehículos particulares sean también eléctricos. Para lograrlo, las acciones se centran en seis grandes temas: (i) aumento de la oferta de vehículos eléctricos; (ii) incorporación de vehículos eléctricos en flota; (iii) aumento de disponibilidad de estaciones de carga; (iv) investigación y capital humano; (v) alternativas de financiamiento y servicios; y (vi) generación de información y difusión. A la fecha, tenemos avances importantes con más de 1.650 vehículos eléctricos circulando en el país, de los cuales más de 600 son buses de transporte público urbano. Asimismo, hace un par de semanas se publicó la primera normativa de electromovilidad para Chile estableciendo los requisitos de infraestructura de carga.
¿Cómo hemos logrado estos avances? Gracias al compromiso público-privado. Así, 53 empresas e instituciones se han comprometido a tomar acciones concretas para el despegue de la electromovilidad, con la creación de instrumentos de financiamiento para la inversión, formación de capital humano y proyectos de desarrollo de competencias. Por nuestra parte, seguiremos avanzando en políticas públicas y regulación que permitan acelerar el desarrollo de esta tecnología y recojan los aportes de distintos actores.
La pandemia del Covid-19 ha asestado un duro golpe social, económico y sanitario a las familias chilenas. Pero también nos ofrece la oportunidad de avanzar hacia una recuperación de Chile más sustentable. Seguiremos firmes en esta senda, impulsando la electromovilidad para capturar sus claros beneficios para las personas y acercándonos hacia nuestra meta-país de ser carbono neutral a 2050.